Preproducción de la película Terminator Génesis

Las semanas previas al comienzo de la fotografía principal de “Terminator Génesis” puso a los actores en un entorno de entrenamiento, el calendario de rodaje incluía muchos aspectos físicos, como acrobacias, peleas, arduo trabajo con arneses y... armas.

Emilia Clarke bromea, “Entrenamos cada día con armas, muchas armas, después más armas, y luego todavía más armas. Ignoraba todo acerca de las armas antes de esta cinta y ahora, bueno, ¡conozco muchísimo de armas! Debido a que había hecho un poco de acrobacias antes, también me prepararon para que entendiera el aspecto físico de lo que se iba a requerir. Esta Sarah fue criada por Terminator para ser guerrera, así que sabe bien cómo pelear y sobrevivir. Gran parte de lo que hicimos me ayudó a sentirme cómoda para interpretar esta faceta de Sarah y estar siempre lista. Trabajé con un experto asesor militar especialista en armamento, además de entrenar acrobacias y resistencia física”.

“Creo que una evidencia de lo duro que trabajaron todos”, ríe Courtney, “¡es que la exigencia del rodaje llevó a una situación en la que dos australianos del mismo elenco ni siquiera tuvieron tiempo de tomar una cerveza juntos!”



Por supuesto, no sólo la gente que estaría frente a las cámaras se tuvo que preparar para el nuevo orden del mundo. La jefa de utilería Diana Burton y el jefe de armamento Harry Lu también se esforzaron para mostrar la porción de maquinaria en su trabajo de diseño. Diana comenta, “Un concepto que permea a lo largo de esta historia es el hecho de que si las máquinas diseñan armas para otras máquinas, no les importa el diseño. Sólo les interesa que funcionen. Por eso en cierto modo nos convertimos en máquinas nosotros mismos para pensar qué tipo de armas crearían, recordando que no diseñan considerando la estética, son instrumentos utilitarios, sólo importa su función. Así que teníamos en mente que no debían ser demasiado ‘estilizadas’”. Su arsenal se componía de grandes pistolas de plasma, cortesía de las máquinas, además de armas creadas por el hombre y modificadas para disparar plasma.

Sin embargo en la cinta hay tres épocas distintas, así que Harry Lu explica, “Debíamos ajustarnos a cada periodo con las armas apropiadas, de tal forma que los historiadores y los conocedores de armamento se sintieran satisfechos”.

Burton añade, “Buscamos reflejar algo del pasado, pero también mostrar cosas del futuro. Además Arnold opinó sobre las armas que deseaba usar”.

Lu y Burton aceptaron de buen grado las sugerencias y crearon armas que “eran hermosas y construidas sin una sola falla en su funcionamiento”. Para las secuencias de 1984 el Guardián usa una Remington 1100 que Burton denomina “funcional y estilizada”. En 2017 él está armado con Benellis M3 y M4, “bellos rifles que representan la tecnología de punta”.

El equipo de diseño debía dotar a Sarah con un arma clave que cumpliera dos requisitos. Necesitaba funcionar como un rifle de francotirador para abatir a un Terminator desde una gran distancia; pero el guión también establecía que debía volar de cerca la puerta trasera de un camión blindado. “Elegimos una Barrett .50, que es perfecta para 1984”, explica Burton.

Burton y Lu calculan que el conteo final de armas en el set de “Terminator Génesis” fue de casi 500, incluyendo armas creadas especialmente, armas falsas y réplicas, así como piezas de época reales y coleccionables.

Sin embargo en el mundo de TG prácticamente cualquier cosa se puede convertir en un arma, incluso un gran autobús escolar amarillo. Una audaz secuencia de la película muestra un autobús que derrapa de un extremo al otro y luego cuelga por fuera del Puente Golden Gate. Los intérpretes que hicieron la secuencia se prepararon para el rodaje practicando trabajo con arnés. Asimismo los realizadores cinematográficos perfeccionaron todo en el guión gráfico de la secuencia para garantizar la seguridad (de los actores) y la intensidad (para los espectadores).

Al final la producción fue capaz de dejar el autobús con las “ruedas hacia abajo” para la filmación mediante la colocación y ángulos inteligentes de las cámaras, además de aparejos creativos para los arneses, sumados a cierta magia post-producción, para crear la ilusión final de que el vehículo cuelga en el vacío fuera del famoso e icónico puente, con los personajes en su interior temiendo por sus vidas.

Para Lee, veterano actor de acción coreano, preparar las acrobacias no fue lo más difícil. Lee comenta, “Las secuencias de acción en esta cinta fueron muy diferentes para mí pues nunca interpreté a alguien que no fuera humano; aquí debía actuar como una máquina, no podía parpadear ni podía respirar. Durante mucho tiempo analicé con el equipo de acrobacias cómo me movería y debido a que no llegamos a una respuesta final, seguimos discutiendo y aportando ideas. Después simplemente cada uno eligió la forma de hacerlo”.

Jason Clarke disfrutó los aspectos físicos, peleas y hazañas sobrehumanas que su personaje debe realizar. Él afirma, “Todos trabajamos duro para respetar el legado de la historia, pero también debíamos ser imaginativos. Fue una de las películas cuya acción más disfruté entre todas las que he hecho, hubo tremendas peleas, muchos giros, grandes maniobras, de verdad fue genial”.


En ciertas escenas la acción requerida excedía la ejecución humana, aun para consumadas súper estrellas de fisicoculturismo o experimentados dobles. Para estas circunstancias especiales la producción llamó a Jason Matthews, de Legacy Effects (compañía iniciada por Stan Winston, artista pionero de efectos, cuyo trabajo se puede ver en la película Terminator original) para crear una réplica de silicona del supremamente fuerte Schwarzenegger alrededor de 1984, con una armadura de acero y articulaciones fisiológicamente creíbles, utilizando las medidas y los moldes del rostro provenientes de la época de la filmación y el estreno de la primera cinta. La réplica se usó cuando el peligro hacía imposible la participación de intérpretes vivos y también durante las escenas donde el Arnold mayor conoce a su ser más joven en 1984. (También se creó un duplicado “doble”, pero se usó un material de espuma más suave, de forma que se pudiera utilizar en situaciones más riesgosas... y perdurar a través de ellas).

Mike Manzel, de Legacy Effects, trabajó con otros artistas para crear versiones actualizadas del endoesqueleto de T-800 (el modelo del Terminator original). Las actuales técnicas de pintura y substancias estructurales compuestas (epoxis, resinas) permitieron esqueletos menos pesados, con efectos de superficie que reemplazaron el proceso de cromado del T-800 en 1984. El endoesqueleto final del ‘héroe’ requirió un equipo de casi 15 artistas trabajando más de un mes para completar e integrar alrededor de 260 piezas separadas, todas esculpidas a mano. Y gracias a avances como la impresora 3D se podían crear duplicados de manera más adecuada a la época posterior al milenio. En lugar de ser esculpidas a mano, cada pieza emergía de la impresora 3D (ciertas piezas requerían hasta 48 horas para imprimirse). A partir de ahí se podían modelar, pulir y ser sujetas al trabajo de terminado. “Sin embargo”, dice Manzel, “en realidad creo que aún se requiere mucha finura para crear esto, igual que se hacía en el pasado, sólo se usan otras herramientas para producir el resultado final”.


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